Monday 15 April 2013

Researching Life Stories


Este libro nos permite un acercamiento más metodológico y metódico sobre la manera de escribir biografías. Para empezar, nos aclara la diferencia entre metodología y método. La primera tiene que ver con la manera de acercarse a la biografía (participante, informante, narrador o sujeto narrativo). La segunda, con las formas de investigación. La primera es un postulado teórico (de la manera de acercarme dependerá la validez teoríca o el entretenimiento literario de mi obra). La segunda es la manera de llevar esto acabo.

Metodología: Acercamientos

Etnográfico no-participativo: “convierte familiar a lo extraño”. La etnografía tiene su origen la intención del occidental para entender/dominar al otro. Ahora se trata de llevar las herramientas académicas de la disciplina, para conocerse a sí mismo y/o la sociedad más cercana. 

En este caso, los personajes biografiados no tienen control sobre el escrito, ni los contenidos. El narrador se encarga de compilar e interpretar.  

Ejemplo: Sor Juana por Paz.

Acercamiento de entrevista emancipatoria: el sujeto de investigación tiene voz y participación en el proyecto. En este caso, se evidencia la subjetividad del creador no-participativo, afirmando que su voz y sus conocimiento también están mediados por su experiencia socio-cultural y psico-biográfico.

En esta manera de investigación, el trabajo es conjunto. La voz del investigador cambia en relación con la del investigado.

Ejemplo: Dave Eggers, What is the what.

Etnográfico participativo: el sujeto biografiado participa de manera activa en la producción y configuración del texto, pero la voz predominante es la del narrador-investigador, también lo es la responsabilidad final.

Ejemplo: ¿Krauze sobre Paz?          

Ficción no-participativa: no intenta fundamentar su proyecto en información objetiva, datos, bibliografía. En lugar de validar un texto, en base a sus fuentes, lo que se hace en este caso es que se verifican los paralelismos con la propia experiencia.

Ejemplo: Julian Barnes, El loro de Flaubert. Emmanuel Carrère, Limonov.

Breve Biografía de Paz, por Krauze II


Existe una sóla crítica a la obra de Paz, y es la que se refiere a sus ensayos. Krauze afirma que tienen una marcada tendencia a la abstracción, carecen de precisión, información, investigación. Esto es cierto. Antes de Sor Juana, sus ensayos literarios y políticos habían sido, hasta cierto punto, opiniones expresadas de manera poética.  (214)

Esta segunda parte del ensayo de Krauze, se centra sobre todo en el tema de las Revistas y México. Ambos son centrales, no sólo para Paz, sino sobre todo para Krauze, que participó en las primeras. De esta manera, en una suerte de proyección, nos dice que Paz tenía “un pendiente consigo mismo.” (224) Le faltaba la revista.

En 1971 aparece Plural. Krauze la compara con el New York Review of Books. En esta revista, participaron casi todos los escritores de Medio Siglo. La lista se encuentra en (236). En esos años, Paz se convierte en gran eminencia de las letras después de Reyes, agrupa el gran poder cultural. Por eso no es de sorprender que jóvenes escritores lo critiquen y, en 1972, lo ataquen. Lo que sí es de sorprender es que esto sorprenda a Krauze. Aunque también puede tratarse de un "mea culpa": yo ataqué a Paz.

Krauze aborda también la crítica constante de Paz contra la izquierda. Krauze la incluye dentro de su interpretación Paz-revolucionario, y afirma que se trató de una manera de limpiar-reparar su ingenuidad de juventud. (252) Al enterarse que había errado el camino (la URRS era un país de criminales atroces) emprendió una crítica contra lo que ese país representaba. 

Por otro lado, la respuesta de la izquierda mexicana contra Paz, la explica como una respuesta de idealistas aliados con el gobierno y de universitarios apoyados por un sistema educativo público más o menos mangoneado por el gobierno. A los de izquierda en México, Kraize los resume como líderes sindicales, millonarios, artistas y revolucionarios románticos. (265) Se trata, por tanto, de revolucionarios menos “atrevidos”, “críticos”, “inteligentes” y “sinceros” que el propio Paz. Su argumentación, lo lleva a la conclusión que él quiere sea irónica, pero resulta a todas luces cierta: los universitarios de izquierda querían que todos los mexicanos, a la postre, fueran también universitarios: creo que no existe mejor ideal para un país desarrollado.

Por último, contradicción suprema, el Paz liberal sujeto únicamente a las leyes de mercado, se alínea con la presidencia de Gortari. Y Krauze lo explica de manera extraña, con una complicidad de maestro alumno: Gortari fue alumno de Paz en Harvard. (290) Gortari, es de todos sabido, combina la peor economía neo-liberal con la peor dictadura priista.

Antes de terminar, es importante revisar lo que Krauze comenta del libro de Sor Juana. Afirma Krauze, que Paz vio en la Colonia “un eco de la intolerancia del siglo XX” (274) y en Sor Juana alguien que había buscado “la apertura, la libertad”. Paz hizo lo mismo, pero a diferencia de la monja, no se doblegó ni renunció a su lucha: trabajó para dejar testimonio de las ortodoxias políticas.

Breve Biografía de Paz, por Krauze I


La línea narrativa principal de esta biografía de Krauze sobre Paz, es que, entre el abuelo y el padre, ambos revolucionarios, Paz buscó su propia revolución. Primero la encontró en movimientos de solidaridad con el pueblo más miserable (mayas de Yucatán) luego con España. Este primer dato clave, lo ubica Karuze en la obra, Laberinto de la soledad (138).

Abuelo

La primera narrativa es la del abuelo. Liberal empedernido y gran periodista, se opuso a Juárez cuando éste busco reelegirse. Dos veces fracasan Díaz y Paz en su intento de derrocar a Juárez, ambas de no muy graves consecuencias, ya que el primero llegó finalmente al poder y el segundo siguió publicando.

Díaz llegó al poder, se convirtió en dictador y Paz, a pesar de su primera alianza lo critica en su periódico. Esto es causa de que, a sus 75 años, sea encarcelado.
           
Padre

El padre de Paz fue zapatista, le llamaban el güero y, al parecer, tenía mucho éxito entre las mujeres. Era un idealista, caminó desde Tlalpan hasta Morelos para encontrarse con Zapata, le sirvió de emisario en Estados Unidos. Paz padre también estableció una publicación, en su caso zapatista, con el nombre de La semana.

A diferencia del abuelo, que luchaba por la libertad, el padre buscó la justicia social. Frente a la desigualdad de clases en México, se alineó con los pobres, los indios, los zapatistas. En esto tuvo que disentir del abuelo.

Hijo

Empieza el análisis de Krauze con la firma de Octavio (151); la firma se parece a la del padre. Con esto se sugiere, y después se afirma, que el hijo quiere agradar y complacer al padre: no lo logra, como es de suponerse, y de ahí su síntoma: la búsqueda de la revolución a manera de superación paterna.

Paz decide ser más revolucionario que sus predecesores. Empieza a los 15 años con el apoyo a la candidatura presidencial de Vasconcelos y la lucha por la autonomía universitaria. Las maneras y las formas de esta lucha no están explicitadas. Tampoco tenemos un contexto de la época. Sólo se dice que los amigos de Paz, en ese entonces, eran Revueltas (preso ya dos veces, ese sí revolucionario) y Efraín Huerta.

A los 21 años, Paz se enamora de Elena Garro. A pesar de faltarle una sola clase para terminar Derecho, deja la carrera y trabaja en el Archivo Nacional. Lee libros de izquierda marxista y escribe artículos sobre el tema.

A su regreso de España, Paz se convierte en el puente entre mexicanos y españoles. Se reunían en el Café París con la nueva generación (Efraín Huerta) los Contemporáneos y los españoles exiliados (Zambrano, León Felipe). Fundó la revista Taller, cuyos números aparecieron entre 1938 y 1941. Alfonso Reyes le prestó algún dinero para comenzar la RevistaDespués de Taller publica Hijo pródigo con ayuda de Octavio Barreda.

En 1940, Paz se pelea con Neruda, quien era cónsul en México. Su disputa se debió a problemas políticos, apoyo a la URSS, rechazo a Trostky, etc.

En 1943 con beca Guggenheim, Paz deja México rumbo a Estados Unidos. El viaje durará poco más de 30 años. Es en esta etapa donde se desarrolla su obra creativa. En París, publicara su primera gran colección de poesía Libertad bajo palabra, El laberinto de la soledad, Aguila o sol. Durante todo ese tiempo, trabajó para la SRE.

Tenemos, en esta primera mitad de la biografía de Paz, un esquema, relato de su vida. Se trata pues, de un escrito tradicional.

Falta: profundizar en el contexto, teorías literarias, argumentación psicológica. Preguntarse entonces, por qué de estas ausencias. ¿Falta de investigación, dedicación, tiempo? ¿Intento de desarrollar una biografía más concisa y narrativa? ¿Claridad en la hipótesis para defender: Paz como un revolucionario?
            Quizá las tres.

En el libro de Correspondencia entre Reyes y Paz es posible seguir el trayecto de éste último en el extranjero: 
            En esta carta, se menciona el pago para la Revista Taller. (53)
Primera mención al Laberinto de la Soledad .(97)
Publica su libro Libertad bajo palabra: alegría total. (107)
Inicia misticismo de Paz en la India. (181)
Proyecto para escribir El arco y la lira con beca del Colmex.(213)

Wednesday 20 February 2013

Sor Juana Inés de la Cruz o las trampas de la fe (últimos libros)



Trama
 
Esta parte es el desenlace de la historia, el asunto, la anécdota que recuerda el lector. Aquí se explica el título del libro. 

Primero, se narra el conflicto histórico que llevó a la desgracia a Sor Juana. Ella escribe una crítica a Vieyra, teólogo jesuita. Esta carta se la envía al arzobispo de Puebla, quien la publica y la responde. Hasta ahí el dato histórico.

Ahora lo que connotó dicha acción. Vieyra, al igual que el arzobispo de México, Seijas, era jesuita. De hecho, fueron quizá amigos. Seijas, a su vez, tenía una rencilla con Santa Cruz. Esto se intuye en que, a pesar de ser el designado para ocupar el arzobispado principal, y a pesar de haberlo hecho durante un año, Santa Cruz fue depuesto por Seijas. ¿Qué pasó para causar dicho cambio? Ahí el núcleo de la rencilla y el odio entre magnates de la religión. En esta lucha, va a entrar Sor Juana, como víctima.

Aguiar y Seijas fue sietemesino y huérfano, tenía un odio acendrado por las mujeres (no caminaba por donde habían andado ellas) y su irascibilidad era terrible: golpeó con una muleta a Sigüenza y Góngora, dejándolo sangrante.
 
Ante la Respuesta de Sor Juana, (documento biográfico principal en su vida, donde expone los argumentos que Paz retoma en su hipótesis: a Sor Juana le importaba el conocimiento, ingresó al convento porque no tenía otra opción, etc.) Santa Cruz la abandona. Le escribe una reconvención y la deja a su libre arbitrio, es decir, la deja expuesta.

Ingreso entonces de un nuevo personaje, el padre Núñez de Miranda. Éste había sido su confesor, ella se había podido liberar de él cuando tenía un gran capital cultural, es decir, durante el virreinato de María Luisa. Sabemos que esta liberación fue riesgosa pero que Sor Juana la tomó con valor y de manera directa. Lo sabemos gracias a la carta, descubierta por Tapia Méndez. Ante el acecho que representó Aguiar y Seijas, Sor Juana lo acepta de nuevo como una maniobra para conjurar el peligro. Otra manera efectiva de conjurarlo, fue incrementar su capital cultural mediante la publicación de su obra en España. Esto lo sabe, y por ello los preliminares de la obra, hacen énfasis en su valía como musa, literata y mujer. Fueron sus dos estrategias, no le sirvieron, pero demuestra, a lo menos, que luchó. 

Ahora, por último, no hay que olvidar el ingrediente histórico. En esos años, hubo una inundación en México, regresó la  peste, maldición para los indios, y hubo un motín. Es decir, las cosas no podían estar peor. Bajo este entorno casi apocalíptico, los problemas literarios de una monja pasan a segundo grado. Eso, a lo menos, es lo que pudo haber creído la misma Sor Juana, sintiéndose, a la vez, culpable de apatía y compromiso social (hay que recordar que el “compromiso social” en su caso, no era protesta callejera, sino rezos y buen comportamiento).   


Todas las causas que precedieron a su abandono de la literatura están resumidas en la página 606.  Son las que encontró Paz, y son las que forman parte de esta tragedia. Paz destaca, patadas de ahogado, que no se trató nunca de una renuncia. Hasta el final luchó para conservar ese derecho. Dio su biblioteca, firmó una confesión de renuncia, pero pudo haber seguido escribiendo. Sea el sereno, no hay obras de Sor Juana posterior a 1692, y su muerte, dos años después, pintan un escenario cuyo título no podía ser mejor: Las trampas de la fe.  

Un elemento constante en toda la conclusión y todo el libro, es la comparación notable entre el dogmatismo e intransigencia del comunismo y la época de Sor Juana. Paz insiste una y otra vez en una clara identificación con la poetisa.


Teoría
Ahora, para llegar a esta conclusión, Paz argumenta que (607) analizo el contexto y la psicología de su personaje, también su obra. Sustenta su hipótesis después de un trabajo serio, profundo, académico.

Este Ensayo de Restitución es una suerte de resumen. Para empezar, distingue de la sociología de la literatura, dos elementos que trascienden los determinismos sociales: “la criatura” y la “ocurrencia”. Es decir, el genio. Este genio, claro está, es Sor Juana. 

Después de ello, hace un breve estudio histórico, y redime el periodo de la Colonia como un periodo histórico cuyos logros no se han vuelto a alcanzar en nuestro tiempo. A pesar de su naciente anacronismo, la Colonia representaba todavía una idea de progreso que México nunca ha representado.               

Luego aborda el tema del crítico, cuya sensibilidad e inteligencia es más importante que cualquier otra cosa. Este juicio sería banal, si antes no hubiéramos leído una obra tan bien informada y estructurada. Es decir, además del conocimiento histórico y teórico, Paz rescata, así como en Sor Juana, el genio.


Metodología         

En esta parte, Paz impresiona por su conocimiento técnico de la poesía: conoce los estilos poéticos, la versificación (375), juzga el significado de aliteraciones y rimas internas (377) etc. Pero también da juicios de gusto personal. La poesía, hasta cierto punto, acepta el juicio estético. De esta manera, califica versos de finura y gracia excepcionales (378); afirma que el adverbio “más” enreda un poema (395) Tenemos, por primera vez, en la biografía, un estudio a la vieja usanza de la crítica literaria. Podemos decir, pues, que abarca diversas teorías y metodologías críticas, dependiendo de la situación.
 
Siguiendo con este ejemplo, retoma el estudio psicológico. El ejemplo más notable es Sor Juana masturbándose con íncubos y súcubos. (382) Esta masturbación tampoco es demoniaca ni mística, es de nueva cuenta, demasiado humana. Otro rasgo de este estudio es cuando afirma que “le interesaba lucirse” con opiniones teológicas, más que con búsqueda verdades. (453) Sor Juana se presenta vanidosa, como antes se presentó presumida de su conocimiento, y también hábil en el manejo de influencias.   

También tenemos ejemplos de la historia literaria cuando menciona la diferencia entre Romanticismos y Barroco, “el poema no es un testimonio sino una forma verbal” (369), cuando habla del teatro de Sor Juana en relación intertextual con Lope de Vega, Calderón y Góngora (431), cuando se trata de explicar lo que son los Autos sacramentales (449).

Y por último, la crítica biográfica y la búsqueda de archivo. Un ejemplo es la obra perdida (436) y el lugar y público que presenció uno de sus Autos Sacramentales, especialmente si los presenció Aguiar y Seijas. Se trata pues, de una búsqueda de archivo.

Este estudio y análisis literario culmina con Primero Sueño. 

Para Paz este poema es el centro de la poética de Sor Juana. Se trata de un poema gongorino, cuyo tema central es la búsqueda del conocimiento. En este caso, sin embargo, no hay demiurgo ni revelación. Se trata de un intento fallido de apresar el universo, válido por ser eso, un intento. Tenemos de nueva cuenta al viajero místico, Dante Alighieri, o al sabio, Fausto, a punto de apresar una universalidad en sí mismos. Pero en este caso, el alma sola sube a un cielo vacío, poblado solamente de referencias, de palabras, de lenguaje. Se trata del viaje del alma moderna movida por la rebeldía, y cuyo símbolo es Faetón, la caída. En este poema, y su interpretación, Paz conecta el tema principal de la biografía de Sor Juana con su obra. Esta obra justifica su interpretación, la valida, y la explica. Sor Juana es Faetón y, al ser todos nosotros Faetón, somos a la vez Sor Juana.